LA RAMITA DE ABETO: Libera del egoísmo y rencores e induce a la espontaneidad y el perdón.
LA RAMITA DE ACACIA: Aumenta la agresividad, despierta la intuición y la iniciativa, fortalece el magnetismo personal, da vitalidad, motiva el entusiasmo y fomenta el deseo de independencia. Se aconseja llevarla con uno mismo y tenerla en casa.
LA RAMITA DE ACELGA: Baja los humos a gentes petulantes y presumidas.
LA RAMITA DE ALBAHACA: Libera de todo tipo de malas influencias, mejora el ambiente en que uno se desenvuelve, da buena suerte.
RAMITA DE CAFETO: Bloquea las intenciones de gentes corruptas y abusivas.
RAMITA DE CEDRO: Induce a los buenos sentimientos.
RAMITA DE CENTENO: Provee de casa comida y sustento.
RAMITA DE CEREZO: Hace a la gente sociable y aumenta el magnetismo personal; por lo tanto, se recomienda llevarla consigo para hacer nuevas amistades y para conservar las ya existentes.
RAMITA DE ENREDADERA: Infunde deseos de superación.
RAMITA DE EPAZOTE: Despierta dinamismo y hace llegar dinero, despierta el ingenio y libera de cualquier mal por poderoso y destructivo que sea, purifica el ambiente. Se recomienda utilizarlo en un florero en casa y como baños una vez al mes.
RAMITA DE ESPINACA: Fomenta la legítima ambición y el aprovechamiento de las oportunidades.
RAMITA DE EUCALIPTO: Calma los nervios y modera la agresividad, resulta infalible para lograr el éxito en los negocios.
RAMITA DE HELECHO: Induce a la tenacidad, al entusiasmo y a la disciplina.
RAMITA DE HINOJO: Induce a la sutileza y a la sensualidad y motiva a la osadía y la aventura.
RAMITA DE LAUREL: La noche de bodas se ponen entre las sabanas unas ramitas de laurel para asegurar el buen entendimiento entre los recién casados y su felicidad prospere; también se deben poner entre las sabanas cuando se desea mejorar la relación matrimonial o evitar que se enfríe la relación, pues garantiza el éxito de la unión.
RAMITA DE LECHUGA: Motiva a la intimidad, induce a laña tranquilidad interior
y relaja y mejora las relaciones familiares así como el ambiente dentro de la casa.
RAMITA DE MANZANILLA: Infalible contra la informalidad y la charlatanería.
RAMITA DE MENTA: Aumenta las ventas en los negocios, produciendo utilidades insospechadas.
RAMITA DE NARANJO: Reafirma las buenas relaciones con los seres queridos y produce tranquilidad espiritual.
RAMITA DE NOGAL: Da aplomo y seguridad en sí mismo.
RAMITA DE OLIVO: Despierta la ambición y favorece la buena fortuna.
RAMITA DE PARRA: Mejora la inteligencia y despierta la intuición.
RAMITA DE PEREJIL: Mejora la belleza física, da poder metal e induce a la tenacidad. Infalible contra las malas vibras.
RAMITA DE PINO: Infalible para obtener dinero y descubrir todo tipo de recursos.
RAMITA DE PIRUL: Libera de todo tipo de maleficios, envidias y malas intenciones.
RAMITO DE ROMERO: Libera de temores y ahuyenta odios y resentimientos. Insustituible para limpias de casas y negocios.
RAMITO DE RUDA: Bloquea cualquier tipo de malas intenciones, cura el mal de ojo y neutraliza los malos deseos.
RAMITA DE SALVIA: Aleja personas indeseables y mejora el ambiente.
RAMITA DE TABACO: Infalible para las tres cosas: la salud, el dinero y el amor; genera vitalidad sexual e induce a la creatividad.
RAMITA DE TILA: Calma el sufrimiento y mejora el carácter.
RAMITA DE TREBOL: Constituye en sí un amuleto de buena suerte.
RAMITA DE VAINILLA: Es augurio de buenas noticias, buena fortuna y nuevas perspectivas; siempre provee un futuro prometedor.
RAMITA DE VALERIANA: Inspira lealtad y responsabilidad en los colaboradores.
RAMITA DE YERBABUENA: Induce al reconocimiento y a la fama. Aumenta el poder
de decisión, la destreza y la brillantez, mejora los reflejos.
Cada una de las yerbas mencionadas pueden utilizarse en conjuros de diferentes maneras, frescas, en agua, quemados o disecados y en baños.
EL AJO: Constituye un amuleto para obtener dinero, fama y fortuna; al ajo macho se le atribuyen infinidad de poderes, entre otros, vitalidad para el trabajo, inteligencia, buena suerte en general, alivio para todo tipo de dolores, remedio a padecimientos y buena suerte en el amor.
LA SABILA: Reafirma la personalidad y fomenta la autosuficiencia; mejora la vitalidad sexual, el poder de recuperación y la iniciativa personal.
Además de ser un escudo protector en el hogar y negocio.
EL AMIZCLE: Se utiliza generalmente mezclado con otros ingredientes mágicos, como elemento favorecedor del atractivo sexual.
EL AMBAR: Crea buen ambiente, ya sea en el hogar, en el trabajo o en cualquier otro medio en el que se desenvuelva.
EL ANIS: Mejora la vitalidad y le eficiencia, la salud mental y obviamente induce a la sabiduría.
EL AZAFRAN: Genera buenas vibraciones y protege contra todo tipo de peligros.
EL AZUCAR: Induce a la riqueza, la opulencia y la fortuna; disuelta en agua pura, se riega por la casa o negocio para ahuyentar a los malos espíritus, libera de envidias y malas intenciones.
EL BENJUI: Su aroma disipa rencores y favorece las reconciliaciones.
LA CANELA: Mejora cualquier habilidad o destreza y faculta para inducir a la motivación en los demás, protege de malas vibras y aleja lo negativo; también sirve como afrodisiaco.
EL CLAVO: Eterno favorecedor a las relaciones amorosas, el clavo oculto en cualquier parte del cuerpo resulta infalible para despertar interés en el sexo opuesto.
LA MANZANILLA: Mejora la sensibilidad, motiva la osadía y produce alegría y optimismo.
LA MIRRA: Ahuyenta los malos humores y bloquea la mala intención de quien pretende perjudicarnos.
LA MOSTAZA EN SEMILLA: Genera enorme vitalidad y desarrolla un espíritu independiente. Además protege los hogares de entes, chaneques y duendes.
EL PACHULI: Une a los enamorados y reafirma las amistades.
LA PIMIENTA: Combate la timidez y obviamente despierta la agresividad y el empuje. También protege de robos y asaltos, debe aventarla por todas las habitaciones, ventanas y techo de la casa o negocio, también en el automóvil. La pimienta es molida.
LA SAL: Aún desprestigiada como elemento maléfico, resulta indispensable para algunos conjuros y hechizos blancos.
EL SANDALO: Su aroma lima asperezas entre las personas, soluciona problemas, calmar los ánimos y crea un ambiente de armonía, mejorar la inteligencia, el poder de comunicación y la eficiencia en general.
Induce a la tolerancia.
EL TOMILLO: Ideal para alivianar el ambiente pesado y para alejar a personas indeseables, motiva a la evolución y a la prudencia y mejora la actitud de servicio.
EL AZAHAR: Hace las relaciones amorosas duraderas y felices.