La visión de la medicina china sobre el origen más profundo de las enfermedades y la única manera de evitarlas por completo.
A lo largo de la historia, la humanidad ha buscado maneras de extender su longevidad. La medicina moderna, la nutrición y el mejoramiento de la higiene ampliaron el tiempo de vida de las personas en todo el mundo. Sin embargo, todavía hay enfermedades y dolencias que la medicina moderna de Occidente no puede curar.
Por eso, en los últimos años, muchos occidentales se volcaron a la medicina china. Dentro del espectro de la medicina china, están incluidos los remedios herbales, la acupuntura, moxibustión, y las prácticas de Reiki, quigong, Tai Chi, etc.
La medicina china, no sólo da resultados que no se logran con la medicina occidental, sino que también da respuestas, y respuestas tan profundas como la razón de por qué nos enfermamos. ¿Por qué? Porque la medicina china fue concebida antes de la aparición de las enfermedades. Así que para entender por qué nos enfermamos, repasaremos el origen de la medicina china.
EL ORIGEN MILENARIO DE LA MEDICINA CHINA
El origen de la medicina china se remonta a miles de años, contando en sus orígenes con grandes médicos como Huang Di –el Emperador Amarillo- (2698 al 2598 a.C.) y el médico Hua Tuo de la Dinastía Han. Muchas de las leyendas atribuyen poderes sobrenaturales a estos médicos antiguos.
Huang Di fue considerado como dios de la montaña Kunlun y del centro de la Tierra, y también un juez inmortal. Generalmente, también se lo venera como el creador de la medicina china. El Huang Di Neijing, conocido también como el Canon Médico Interno o Clásico de la Tradición Esotérica del Emperador Amarillo, es un texto legendario de la medicina tradicional China. Contiene conocimientos sobre medicina china basados en la cultivación daoísta de Huang Di, y se lo ha considerado la fuente doctrinaria fundamental de la medicina china durante más de dos milenios.
A Huang Di le preocupaba que la gente envejeciera prematuramente y empezara a enfermarse en el futuro. Entonces, guiado por su maestro –el médico Qi Bo-, descubrió principios, métodos de diagnóstico y tratamientos que dieron inicio a la medicina china. Precisamente, el Huang Di Neijing se presenta como un tipo de diálogo entre Huang Di y Qi Bo. En el diálogo, en forma de preguntas y respuestas se revelan detalles sobre la esencia del yin-yang, tratamientos, prevenciones para el envejecimiento prematuro, las enfermedades y los pesares mentales y físicos de los humanos, explicando las condiciones necesarias para lograr un equilibrio espiritual y físico que permita vivir bien y saludablemente. Quien logra dominar este equilibrio, puede vivir por largo tiempo con sabiduría y la mente y cuerpo jóvenes.
Este Canon Médico Interno está dividido en Su Wen (preguntas básicas) y Ling Shu (eje espiritual), cada uno compuesto por 81 volúmenes. En ellos se tratan asuntos básicos y simples. Su Wen expone todas las teorías básicas: el qi (la energía interna), los Cinco Elementos, los canales de energía, los síndromes, el equilibrio de yin-yang y los métodos de tratamiento. Ling Shu habla detalladamente de los métodos de acupuntura.
LA GENTE EN LOS TIEMPOS ANTIGUOS NO SE ENFERMABA
Neijing explica que si bien los sabios santos del tiempo antiguo enseñaron la preparación de cocciones y remedios, no era para que los tomaran ellos mismos. Cuando se llegó al tiempo medio, la gente empezó a enfermarse y debía tomar medicamentos para curarse, los cuales les hacían efecto rápidamente. Pero al llegar a un tiempo posterior descrito por Neijing, que pareciera ser el contemporáneo, la gente, aunque tomase medicamentos, no se curaría de sus enfermedades. La gente de hoy tiene más hospitales y más equipos avanzados pero, aun así, hay muchas enfermedades incurables. ¿Cuál es la razón?
El Neijing responde por qué los antiguos no necesitaban tomar remedios, y por qué la gente del tiempo medio sí. Qi Bo decía que la preparación de las cocciones de remedios era para alistarse, para tener de antemano el conocimiento adecuado por si alguien se enfermaba y poder tener un tratamiento medicinal. Estos sabios antiguos ya habían visto que la salud de la gente iba a deteriorarse con el llamado progreso. Llegando al tiempo medio, la gente verdaderamente empezó a enfermarse y ya necesitaba tomar las preparaciones.
CON REGLAS MORALES, EL CUERPO NO SE ENFERMA TANTO
La gente en el tiempo antiguo vivía de acuerdo con normas éticas. La mayoría cultivaba su espíritu y refinaba su cuerpo, lo cual la convertía en gente virtuosa y, por lo tanto, sana. No se enfermaba porque al ser buenas personas, tenían de (virtud). Es una razón muy simple.
Este de es una clase de materia blanca. A los ancestros chinos se los escuchaba decir habitualmente que hay que “acumular de” y no cometer maldades para “no desgastar de”. Ellos sabían que importancia tiene este asunto. Este de se encuentra alrededor del cuerpo humano y forma un campo. Cuando sufrimos, aguantamos golpes o actuamos correctamente, estas acciones crean materia blanca, de. Por el contrario, cuando el hombre hace maldades, genera y recibe una materia negra llamada ye (que sería el “karma malo” del que habla la religión budista).
Pero en la vida y la materia siempre rige el yin yang, los dos opuestos. Entonces, la materia negra –ye- y la materia blanca –de- existen al mismo tiempo y mantienen una relación estrecha entre sí que responde al equilibrio del universo.
En la China antigua todos sabían de un principio, un principio del universo: “si no se pierde, no se gana; si se gana, hay que perder”; aunque uno sólo quiera ganar sin dar nada a cambio, las leyes del universo tarde o temprano equilibrarán las cuentas. A la mayoría de la gente de hoy le cuesta creer esto. Alguien podría decir: “¿Y quién desempeña esta función justiciera? ¿la policía? ¡Si ni siquiera pueden ordenar el tránsito!”.
¿Qué ocurre entonces?
En las creencias budistas y daoístas se dice que si uno tiene de, si no gana en esta vida, ganará en la próxima. Los chinos creen que el de y el ye son las únicas cosas que uno se lleva al morirse y que trae cuando se reencarna. Si una persona nació con mucho de, tal vez sea un alto funcionario o gane grandes fortunas y pueda tener lo que quiera. Todo eso lo intercambia por el de que ha acumulado en vidas pasadas y ha traído al reencarnarse. También se dice que si una persona no tiene ni una pizca de materia blanca –de-, tanto su cuerpo como su alma se extinguen.
¿Entonces por qué en los primeros tiempos muy pocas personas se enfermaban y no existían enfermedades raras y poco comunes? Porque las personas tenían más de. La gente estaba en armonía con el Cielo, entre sí y con la naturaleza, pues seguía un estándar moral más elevado; sabía que era correcto y que era incorrecto. En aquel tiempo, la gente vivía con los sabios; los sabios le enseñaban a cuidar su salud, a no dejar que su cuerpo se deteriorase; le enseñaban a practicar el ejercicio moderado, el sueño moderado, cómo vestirse adecuadamente, cómo comer de forma moderada. La gente escuchaba a los sabios, seguía sus enseñanzas y casi nunca se enfermaba.
En el tiempo medio, la gente ya no escuchaba tanto a los sabios y sus pensamientos se volvieron más complicados. Como dice la historia bíblica de Adán y Eva, ellos dejaron de escuchar el mandato divino y empezaron a escuchar a la serpiente. La moral en el tiempo medio decayó poco a poco y, a medida que la materia negra se acumulaba, las personas se volvían más propensas a enfermarse. Cuando cae la moral, se hacen cosas malas y se obtiene materia negra, ye; por eso hay sufrimientos, dificultades y diferentes enfermedades. Con el tiempo, surgen más y más enfermedades nuevas y extrañas; porque el deterioro se acentúa y, en vez de saldar las cuentas, se acumula más y más ye.
Según esta antigua filosofía, la única forma de evitar completamente las enfermedades y los sufrimientos es elevar el estándar de moral y estar claro en distinguir lo correcto de lo perverso. En realidad esto no es tan difícil, ¿o sí?
hola genio, soy ezequiel de la vidrieria, muy bueno el blog y muchas gracias por todos los consejos que me diste, abrazo y buen finde fenomeno.
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