Se trata de energía universal transmitida por la imposición de manos en diversas partes del cuerpo. Debido a que no se necesitan cualidades especiales para realizarlo, tanto niños como adultos pueden aprender a canalizar dicha energía que produce una sensación de paz, equilibra, armoniza y sana aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales.
El reiki es una magnífica posibilidad de sanación y debe ser guiado por una persona especializada en la disciplina.
Actualmente médicos, psicólogos, maestros, así como terapeutas de cualquier tipo, han comprobado su eficacia en el tratamiento de diversos padecimientos, y consiste en sentarse o recostarse para recibir energía.
El tratamiento en los niños se recomienda en aquellos que experimentan baja autoestima e inseguridad, angustia, depresión y estrés, asimismo miedo, problemas de hiperactividad, ira y timidez; incluso en casos de insomnio, pesadillas o dificultad en el control de esfínteres.
El cuerpo humano esta lleno de centros de energía. Los principales se localizan en la coronilla, el entrecejo, la garganta, el timo, por arriba y debajo del ombligo, en la zona genital, también en los omóplatos, manos, ingles y rodillas.
Cuando enfrentamos alguna situación que nos hace sentir mal, estos centros se bloquean, provocando enfermedades físicas, emocionales o mentales.
El reiki desbloquea dichos canales, restableciendo el estado óptimo de la persona y provocando una sensación de paz y tranquilidad. También promueve el crecimiento personal y espiritual; además ayuda a mantenernos sanos y equilibrados...
Se debe tener cuidado al hacer Reiki en los niños ya que ellos vienen con los chakras cerrados y solo el chakra corona esta abierto para pprotegerlos a ellos del entorno a veces agresivo y eso es asi los primeros 5 o 6 años de vida por lo que al hacerles Reiki no se denen poner las manos con la intencion de activar los chakras solo en la cabeza como aparece en la foto, en las mano, en las piernas. Alicia
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