Todos hemos escuchado cuentos desde niños de la gente que puede comunicarse teniendo visiones, de los que se comunican con los espíritus, de los que tienen habilidades que la vasta mayoría no tiene.
Al clarividente se le conoce como aquel que tiene el arte de “ver” con otros sentidos, más allá de los cinco tradicionales. A la clarividencia se le llama a veces el sexto sentido. Los que cuentan con tal habilidad expresan que ven con lo que se llama “el tercer ojo”.
Hemos indagado y experimentado mucho en este mundo para encontrarnos con unas teorías bastante interesantes. Algunas personas en el mundo de habilidades psíquicas, hablan de que la glándula pineal es realmente ese tercer ojo. La glándula pineal, localizada aproximadamente en el centro de la cabeza, es del tamaño de un garbanzo, pero según ellos antes era del tamaño de una bola de ping pong.
Según cuentan los cirujanos, la glándula tiene una apertura, con un lente para distinguir luz, es hueca y tiene receptores para distinguir colores y tiene una visión de 90 grados. El único sentido donde no puede mirar es hacia abajo.
Defensores de que la glándula pineal es el tercer ojo como David Wilcock dicen que dentro se encuentran moléculas de agua capaces de la recepción más fina de las frecuencias vibratorias del universo y de decodificar todas las geometrías y entendimientos de cómo la realidad fue creada. Está en todos nosotros, grabado en nuestro ADN, pero en nuestra “caída” (cambiamos de la consciencia armónica a otra inarmónica) lo olvidamos y sin nuestras memorias comenzamos a respirar diferente.
¿Qué tiene que ver la respiración en todo esto?
Resulta que según explican, la energía pránica, circulaba por el centro de la glándula pineal. Entonces al dejar de usar ésta, el prana, dejó de pasar por la glándula y así, de circular por todo nuestro sistema, y empezamos a respirar por la nariz y la boca haciendo que ahora percibamos la realidad como buena o mala. Esto es solo una ilusión creada por inhalación incorrecta del prana.
El que nuestra energía vital no pasara por el tercer ojo, causó que dejáramos de ver las cosas como eran y lo que se nos presenta ahora es una realidad alterna, ó quizás mejor dicho una interpretación diferente, la cual se le conoce como consciencia polarizada o consciencia del bien y el mal. Los resultados de ésta nos hacen pensar que estamos dentro de un cuerpo mirando hacia fuera, de alguna manera separada de lo que hay afuera.
Restituir el prana o energía vital por la glándula pineal se logra a través de una antigua iniciación atlante que heredaron los egipcios, quienes eran experto en esta modalidad. Esta técnica a parte de activar la glándula pineal activa el Cuerpo de Luz que todo ser humano trae consigo al momento de nacer. El Cuerpo de luz es el medio por el cual, el alma viaja desde su estancia espiritual hasta el cuerpo del bebe que esta por nacer. El recordatorio de quienes somos antes y después de la muerte esta relacionado con la glándula pineal.
Cuando has sido iniciado en los antiguos misterios atlantes y logras activar tu glándula pineal y el Cuerpo de luz se logra la inmortalidad del alma. No olvidarás quien fuiste en tu vida anterior y todo lo aprendido. Esta es la verdadera inmortalidad. Es la que te permite volver a casa usando tu Cuerpo de Luz conectado a la Glándula Pineal.
Sin embargo la humanidad está evolucionando a una frecuencia donde la clarividencia será parte del día a día. Para algunos esto es un regalo que viene natural, especialmente con los niños. Para otros es un viaje. Se requiere de una experiencia cercana a la muerte, encuentro con otro ser, fiebre alta, accidente serio, golpe a la cabeza, utilización de enteógenos o la apertura de energías kundalini.
La Glándula Pineal a través de la Historia
Resulta que por siglos, ésta ha sido estudiada y caracterizada por ser tema de debates sobre su propósito. Empezaremos por la historia “aceptada” comúnmente, aunque la reverencia a la glándula pineal como objeto de adoración puede verse claramente en objetos del Antigüo Egipto (se representa por una especie de “piña” por su extraordinario parecido), y continúa observándose hoy en día en la iconografía hasta en el mismísimo Vaticano y el cetro del Papa.
La primera visión fue de Galen, famoso médico y filósofo griego (130-210AD), y en su octavo libro titulado “On the usefulness of the parts of the body” la describió como otra glándula más que servía para apoyar los vasos sanguíneos. En el siglo cuarto, Posidonius de Byzantium (final del siglo IV AD), teorizó que la imaginación se debe a la parte del cerebro, localizada en el ventrículo del medio. Muchas más personas teorizaron al respecto, pero fue René Descartes (1596-1650), famoso filósofo y matemático, quien en su libro “Treatise of man”, no describió al hombre, sino una especie conceptual del hombre, una criatura creada por Dios, que consistía de dos ingredientes, un cuerpo y un alma.
En su teoría, la glándula pineal formaba parte importante ya que envolvía las sensaciones, imaginación, memoria y la causa de movimientos corporales. Además, aun cuando sus teorías sobre el cuerpo diferían de lo que los médicos contemporáneos escribían, Descartes expresó que el rol de la glándula pineal, en adición de lo ya mencionado, era el de albergar, espíritus de animales que brindaban poder a una persona y llegaban allí a través de las arterias (cosa que se probó no era totalmente cierto pues la glándula esta cubierta de venas y no arterias). Descartes explicaba la percepción de la siguiente manera: “los nervios son tubos huecos, llenos de espíritus de animales. Además contienen pequeñas fibras que llegan de un lado a otro.
Estas fibras conectan los órganos sensoriales con pequeñas válvulas en las paredes del ventrículo del cerebro. Cuando estos órganos son estimulados, partes de ellos son puestos en movimiento. Estas partes entonces jalan de las fibras, que resulta en el que se abran las válvulas, algunos espíritus de animales en los ventrículos cerebrales escapan, y una imagen de baja presión del estímulo sensorial aparece en la superficie de la glándula pineal. Es esta imagen, que entonces causa percepción sensorial de blanco, cosquillas, dolor, etc. Pero no se imprime en los órganos sensoriales externos, ni en la superficie interna del cerebro, cuales se deben tomar como ideas reales, de aquellas que se pueden trazar como espíritus en la superficie de la glándula H (donde se encuentra la imaginación y el sentido común).
De ahí podemos ir al día de hoy, donde se conoce que la glándula pineal tiene cuatro funciones principales empezando por causar sensación de sueño, convertir señales del sistema nervioso en señales endocrinales, regular las funciones endocrinales y secretar la hormona melatonina, hormona que ayuda a regular el proceso de pubertad y ayuda a proteger al cuerpo de daño a células causado por libres radicales. Al parecer tiene un par de tareas más que en la antigüedad ni se imaginaban aun. Después de leer todo esto y ver como las personas de habilidades ven la glándula y como la ciencia la ha visto hoy día quedan muchas dudas pues son muchos temas que cubrir y todos mezclados en una parte del cuerpo tan pequeña como un garbanzo.
La mención de los animales de poder y como fluyen por el cuerpo, por un filósofo y matemático importante de nuestra historia, es sin duda estimulante. La glándula sin duda despierta la atención de los pensadores e iluminados desde tiempos inmemoriales. Además hoy en día se habla muchísimo de la habilidad de que posee de ver más allá de lo que vemos y se habla de cómo hemos perdido la capacidad de ver y como se supone vayamos dirigidos a evolucionar a un mundo de clarividencia.
¿Por qué la mayoría de la gente no puede simplemente utilizar la glándula pineal y “ver”?
Aunque no encontramos una respuesta clara y la cual pueda respaldar 100%, si existen teorías muy interesantes. Luego de verificar algunos sites de medicina y estudios de genética, nos topamos invariablemente con algo de lo cual la industria de medicinas ni los médicos hablan mucho. Quizás porque para ellos no tiene mucha importancia, aunque encontramos más probable que sea porque no quieren que se sepa.
Resulta que hasta antes del 1990 no se habían realizado estudios prolongados en la glándula pineal, entonces la Dra. Jennifer Luke, de la universidad de Surrey en Inglaterra, llegó al meticuloso descubrimiento de que la glándula pineal es el blanco principal de la acumulación corporal de fluoruro. El tejido suave de una glándula adulta, contiene más fluoruro que cualquier otro tejido en el cuerpo, a un nivel de cerca de 300ppm, con la capacidad de inhabilitar enzimas. La glándula también contiene tejido duro (cristales de hyroxyapatite) y este tejido acumula más fluoruro aun, con un máximo de casi 21,000ppm más aun que los dientes o los huesos.
Luego de este descubrimiento, Dr. Luke se dedicó a experimentar en animales para determinar si la acumulación del fluoruro podía impactar el funcionamiento de la glándula, principalmente de la regulación de melatonina. El resultado fue que los animales tratados con fluoruro reflejaban niveles reducidos de melatonina en la orina. Esto acompañado de una más rápida pubertad, acelerando el proceso de crecimiento en el animal. Sus hallazgos fueron resumidos de la siguiente manera: “En conclusión, la glándula pineal humana contiene la mayor concentración de fluoruro en el cuerpo. El fluoruro esta asociado con la depresión de la síntesis de melatonina pineal en gerbils prepubertos y en un acelerado proceso de maduración sexual en los gerbils femeninos. Los resultados fortalecen la hipótesis de que la glándula pineal tiene un rol en la duración de la pubertad. Interfiera o no el fluoruro en las funciones pineales requerirá más investigaciones para llegar a una conclusión concreta.”
Sin lugar a duda este escrito nos plantea más preguntas que contestaciones, sobre todo el plantearnos porqué las corporaciones empujan a las agencias reguladoras mundiales a adoptar el uso del fluor en nuestra agua potable.
Por ahora reflexiona sobre lo que has leído y en limpiar tu conección con la Mente Universal. No te concentres en el aspecto negativo, que es quizás que siempre nos encontramos con algo que nos dificulta el conectarnos directamente con nuestro ser superior en cuerpo mente y alma. Sea por nuestra propia arrogancia y duda razonable ó por factores foráneos cuyo propósito es mantenernos idiotas.
Excelente información Gracias.
ResponderEliminarSaludos de Flor Tanuz
Me ha encantado el post, siempre son cosas que viene bien conocer para seguir aprendiendo, gracias
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