REZAR POR NUESTROS ENEMIGOS

Consejo de los ángeles: El budismo fomenta la compasión tanto hacia el oprimido como hacia el opresor. Su Santidad, el Decimocuarto Dalai Lama, ha contado el sufrimiento que su pueblo y él mismo han experimentado a manos de los invasores chinos del Tibet. Con frecuencia ha llorado con sus compatriotas al recordar las espantosas experiencias de torturas, violaciones, asesinatos y otras atrocidades. Sin embargo, nunca deja de rezar por los opresores de su país y cuando se le pregunta por qué lo hace, responde, recalcando sus palabras: “Porque son ellos los que más oraciones necesitan. Debemos rogar siempre por ellos, porque son sus almas las que corren mayor peligro”. A la mayoría de las personas este razonamiento les parece una locura. ¿Por qué preocuparnos de los asesinos y los torturadores que han destrozado nuestra vida? En su libro, El camino hacia el éxtasis, el Dalai Lama explica lo siguiente: “Todos los seres sensibles son igualmente valiosos para el Buda”. Por otra parte, cuando lo examinamos detenidamente, comprendemos que, en realidad, no somos víctimas de nuestros enemigos, sino de su forma distorsionada de ver las cosas; por tanto, no existe justificación para odiarlos o para no desear su bienestar”. Los ángeles añaden que, aunque parezca mentira, al rezar por nuestros enemigos estamos rezando por nosotros mismos, por alcanzar la luz a través de la compasión. ¿Odias a alguien que te ha hecho mucho daño? ¿Has pensado alguna vez en rezar por esa persona? De no ser así, ¿por qué no haces un esfuerzo? No puede hacerte daño y los ángeles afirman que cuanto más compasivo te muestres con el alma de quien te ha ofendido, mayor será tu conexión con el poder del amor para sanar y de la compasión para elevar la dignidad de las personas. Meditación de los ángeles: Al fin y al cabo, todos los seres humanos son criaturas de Dios.