Nacemos con un circuito bioeléctrico que es el encargado de distribuir energía. Los vórtices (chakras) forman parte de este sistema. Los chakras, palabra sánscrita que significa “rueda de energía”, son vórtices (remolinos) esféricos en el cuerpo etérico que actúan como transmisores de energía. Son puntos de conexión o enlace de esa energía.
Tienen influencia en el plano físico a través del funcionamiento de las glándulas endocrinas (glándulas de secreción interna como la tiroides) Estas glándulas afectan a nuestro funcionamiento corporal, al balance mental y a la integridad emocional.
Dependiendo del uso que le demos a ellos y a nuestras energías serán constructivas o discordantes.
La energía cósmica entra por el vórtice corona y desde allí se distribuye al cuerpo por los circuitos, actuando a través del sistema integrado de vórtices. Desde estos vórtices, la energía fluye al cuerpo para limpiarlo y recomponerlo.
Estamos diseñados en tal forma que se supone que no deberíamos estar lamentándonos por nuestros dramas por mucho tiempo. Las personas que mantienen vivos sus recuerdos dolorosos, están colocando energía en ellos para alimentarlos al costo de la vida de sus propias células.
No existen chakras buenos o malos, todos son necesarios para las experiencias terrestres como para el mismo proceso de espiritualización.
Nuestro cuerpo etérico tiene 7 chakras básicos, pero no hay que olvidarse que funcionan como un todo. En ese todo está el equilibrio.
Los chakras se dividen en tres grupos:
- superior/espiritual,
- medio/personal,
- inferior/fisiológico
Los centros terceros (plexo solar), cuarto (cardíaco) y quinto (laríngeo) están relacionados con las fuerzas, que por medio de la personalidad, recibe el ego.
El tercero las transfiere a la parte inferior el cuerpo astral, el cuarto a la parte superior de este mismo cuerpo y el quinto por el cuerpo mental.
Todos alimentan ganglios nerviosos del cuerpo denso.
Los centros sexto (tercer ojo o frontal) y séptimo (coronario) están relacionados con el cuerpo pituitario y la glándula pineal y se ponen en acción cuando se alcanza cierto grado de espiritualidad.
Los vórtices ubicados por debajo de la cintura se relacionan con nuestra vida externa y con nuestro poder externo. Es muy grande el número de enfermedades que se originan por debajo de la cintura y luego se pueden trasladar a otros sectores.
Cada chakra tiene una función dual (actividad mundana y espiritual), con excepción del primero y el séptimo.
2. Chakra Espélico o umbilical. Color Naranja.
3. Chakra del Plexo solar. Color Amarillo.
4. Chakra Cardíaco. Color Verde ( le afecta el color rosa)
5. Chakra Laríngeo. Color Azul Turquesa.
6. Chakra Tercer ojo frontal. Color Violeta.
7. Chakra Coronario. Color Blanco y Oro.
Gracias por compartirlo. Muy claro y objetivo.
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