viernes, 20 de mayo de 2011

¡SOLO SIENTE!


Solo siente tu corazón latir, solo siente como esta presente el ritmo del corazón de la Tierra 
y siente cómo te unificas al ritmo del corazón de los demás a través de la respiración. 
Ábrete a sentir el corazón del humano... A sentir lo que estamos viviendo en estos tiempos... 
Ábrete a sentir a la Tierra y lo que ella siente en estos momentos.

Ábrete a sentirte a ti mismo... Estando conectado con los pies en la Tierra. 
En este tiempo no se trata de meditar en otros planos, en este tiempo tu presencia es 
necesaria aquí, por eso tienes un cuerpo... Por eso tienes una voz ... 
Porque necesitamos escucharla...porque te requerimos en este plano y en esta Tierra... 
Porque la Tierra requiere de tu presencia.

Solo siente... Percibe... Unifícate con la conciencia del Todo... Más con los pies en
la Tierra. Sintiendo la energía, que vibra en tus pies en contacto con ella,
sintiendo tus órganos sexuales, sintiendo la parte de ser Madre de esta
Tierra y de todos los seres humanos aquí contenidos. Un gran vientre y  la
Tierra es tu vientre... La Tierra eres tú y la Tierra esta en ti contenida.

Eres el Todo y el Todo esta en ti contenido. Los seres humanos que en el 
externo se encuentran, esos seres también moran en ti porque tú eres El Todo. 
La lucha que está en el externo, es una lucha que mora entre tu cuerpo, tus emociones 
y tus pensamientos, es una lucha entre la luz y la oscuridad.

Siente tu energía en el poder personal, siente como te sabes divino,
te sabes criatura de Dios en un cuerpo. Visualiza el color dorado  en el plexo solar, 
percibe como es más grande el valor que el miedo... Es más grande tu seguridad
que la duda de los demás... Es más grande tu intuición de saber
que hoy contactas con el Todo...

Siente el corazón latir... Es el corazón de la Tierra y es el corazón del Humano. 
Visualiza el chakra del corazón como se abre... Siéntelo palpitar y siente como
tu canto se une con el Todo. Unifica el corazón del humano con tu canto...
Unifícate a ti mismo y sana todo aquello que el dolor que en ti existe.

Siente como la Gran Madre arrulla a los seres humanos que contienes en tu vientre,
cómo arrullas a la Tierra... Cómo vuelves tú a la Tierra al ritmo de  expansión...  
Pausa... Contracción... Pausa... Expansión.

Cómo estas ondas y esta vibración las emanas a los seres humanos que en ella 
se encuentran, para que vuelvan a retomar su ritmo, a saberse quiénes son 
en esencia y en conciencia.

Hay dolor, pero en este tiempo no tocarás el dolor porque es más grande el AMOR
que mora en ti. Les venimos a apoyar con vibraciones de Luz y Amor. 
No es tocando el dolor de aquellos seres que en dolor se encuentran, cómo ayudarás, 
sino es elevando tu vibración... 
Y por añadidura se elevará la de los demás en Amor.

¡Ama, ser humano, y perdona! Como alguien hace tiempo, alguien que por amor
perdonó a aquellos quienes le lastimaron. De la misma forma perdona y emana
el perdón a esta Tierra. Es la vibración que ahora se necesita, mas para emanar,
primero acepta que vives la ira y el resentimiento. Entrégalo a ese ser poderoso
y deja que él lo disuelva, y tú solo perdona… Perdónate a ti y perdona a tu hermano
y así vibra esta energía a la Tierra.  Vuelve así a la  frecuencia de arrullo a la Tierra,
a los seres humanos que en tu vientre se encuentran, ámales no importa como lo hagas,
Ámales... Son parte de ti, son tus hijos, son tu creación. Ámales, que es la fuerza del amor
que vence a la ira en esta Tierra.

Ama porque tienes amor, y si dudas que lo tienes, deja que Él ame a través de ti.
Entrégale tu corazón y siente como lo limpia, lo purifica, lo esculpe, llenándolo de amor, 
ternura, sensibilidad. No te cierres a sentir, ya que es a través del corazón que el ser 
contacta con su Cielo y cómo los espíritus contactan con la Tierra.

Recuerda, el corazón es el puente entre el espíritu y la materia. ÁBRETE SER HUMANO, AMA,
ÁMATE A TI MISMO y por ende AMA A TODOS aquellos que comparten contigo, 
ama porque eres bendito.
Ábrete... Entrégate... Es el amor lo que hace falta en esta Tierra.

Solo arrulla a tus hijos y devuélvelos a la misma vibración del Universo... 
Arrulla sus corazones, y si no tuvieron suficiente amor de sus padres o del medio
que los rodeó... Hoy tú les emanas ese amor... Acaríciales su corazón... Purifícales su alma... 
detén su mente que destrucción crea en este tiempo.

Que sea, pues, el corazón lo que domine en esta Tierra... ¡Basta ya de la razón! ...
No más razón... ¡Que el hombre se abra al amor más allá de la razón!... 
¡Que el hombre bendiga estar en esta Tierra!

Que el SER HUMANO abrace tanto aquel que ama como aquel que no ama. 
Ama aquello que en ti te disgusta... Ama tu sombra... Ama tu oscuridad...
No lo niegues... Ama aquello que te disgusta de los demás... Ama a los seres
que te desagradan... Ama… Perdona... 
Libera y vuelve al arrullo de la madre a los seres de esta Tierra.

Y en ese arrullo se eleven las almas de los seres humanos cuyos cuerpos
dejaron en esta Tierra... Que vuelvan a la conciencia divina... A saberse
que no solo son materia... Vuelvan a la luz a donde pertenecen.

Visualiza todos estos seres que dejaron sus cuerpos dirigiéndose a la Luz...
Desconectándose de sus seres queridos... Aceptando que ya no tienen un cuerpo...
Rompiendo los cordones con quien les une en esta Tierra...

Sabiendo que es tiempo de partir... De irse... Vuelen... Vuelen, y los seres
que están en esta Tierra les permiten partir en paz y luz. 
Luz y amor en el corazón de aquel que vive en dolor porque alguien amado parte...
Porque deja este plano...

Luz y Amor a los seres que permanecen en este plano, para que encuentren otra
forma de comunicarse con los espíritus de sus seres amados más allá del cuerpo.

Visualiza a la Tierra envolviéndola en una energía dorada, así a todos los seres
humanos que en ella habitan. El dorado es el color de la conciencia divina.

Que los seres humanos que están en esta Tierra se sepan en conciencia divinos,
que no luchen, que no se agredan, porque en ello se agreden a ellos mismos. 
Que se amen... Sagrada es la vida... Sagrada la existencia... Es un regalo divino...
Hoy la energía dorada bañe todas estas almas y la Tierra. 
También tu cuerpo y tu conciencia.

Ves ahora la importancia de estar en este plano... 
Sirves de puente entre el Cielo y la Tierra.
No dudes de lo que sucede en el externo, solo en ti sumérgete 
y desde allí ama, empezando por tu cuerpo y empezando por ti mismo, 
sea el amor pues, más grande que el dolor en esta Tierra... 
En este tiempo... Para que reconozcas aquí tu lugar y ésta tu existencia.

Siente la energía en todo tu cuerpo, siente como tu centro es la Tierra y siente
como en él fluye la energía divina... Cómo se bombea sangre divina y recorre todo 
tu cuerpo recordando que es divino... Lleva tus manos a cualquier parte de tu cuerpo 
donde haya desarmonía y siente cómo fluye en él la energía. Siente la energía fluir 
en ondas, en ciclos y reconoce en ti el poder de sanarte y unificarte.

Por último unifica tu cuerpo, con tu mente, tus emociones con tu espíritu y desde 
este punto emana conciencia divina al corazón de los seres humanos en esta Tierra.



1 comentario:

  1. Hermoso artículo! gracias por compartirlo.

    Te amo desde donde todo vuelve... desde el corazón, que toca el tuyo y vuelve al mio,y así somos UNO.
    Namasté.

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